Sofonisba Anguissola rompió muchos esquemas de su época. Fue una artista admirada por sus contemporáneos, llegó a ser pintora de la corte española e incluso fue mencionada por Giorgio Vasari en sus escritos. Sin embargo, Sofonisba Anguissola fue invisibilizada durante muchos años y sus obras fueron atribuidas a otros pintores. Te contaremos algunos datos curiosos en esta breve biografía:
Sofonisba nació en 1535 en Cremona, Italia. Su padre, Amilcare Anguissola, la animó a seguir el camino de la pintura. Es así como a los 14 años, la envía junto con su hermana a estudiar con Bernardino Campi.
Sofonisba viajó a Roma en 1554 y allí conoció a Miguel Ángel. Aunque no fue oficialmente su alumna, estuvieron en contacto durante algo más de dos años.
Cuando tenía 25 años viajó a Madrid y se convirtió en pintora de la corte y dama de compañía de Isabel de Valois. Durante muchos años su retrato de Felipe II fue atribuido erróneamente a Alonso Sánchez Coello.
Sus autorretratos la muestran como una mujer muy culta: leyendo, pintando o tocando la espineta. Sofonisba Anguissola permaneció soltera hasta 1571 (algo fuera de lo común en su época), hasta que el rey buscó a alguien para que ella contrajera matrimonio. Se casó a los 35 años (bastante tarde para los estándares de aquella época), y tras la muerte de su primer esposo, contrajo matrimonio por segunda vez con un hombre 20 años más joven que ella.
A pesar de que su nombre cayó en el olvido, en la actualidad hay una reivindicación de la figura de Sofonisba Anguissola. Se le reconoce como autora de 50 obras de gran calidad técnica. Sofonisba no recibió clases de anatomía ni pudo dibujar del natural pues se consideraba indecoroso que una mujer viera cuerpos desnudos, aún así se le considera una pionera, al haber sido aceptada como estudiante de artes en un tiempo donde las mujeres eran apartadas de esta profesión.