Saturno devorando a un hijo - Peter Paul Rubens

Saturno Devorando a Un Hijo

Peter Paul Rubens (1636)

Saturno Devorando a un Hijo es un obra pintada por Peter Paul Rubens en el año 1636, por encargo de Felipe IV para decorar el pabellón de caza de la Torre de la Parada.

Según la mitología, un oráculo advirtió al dios Saturno que uno de sus hijos lo despojaría de su trono.  Por esta razón, Saturno sólo permitía que se criasen sus hijas y si nacía algún hijo varón, él procedía a devorarlo. Su esposa Ops quedó embarazada y decidió huir a Creta, donde dio a luz a Júpiter, quien se encargaría de cumplir el oráculo.

La obra describe el momento donde Saturno desgarra la piel de su hijo, casi que absorbiendo la vida de éste a través de su boca. Es una obra resuelta con la magistral pincelada de Rubens, y con el dramatismo característico del barroco.  También podemos notar la influencia de Miguel Ángel en la forma como Rubens representó la vigorosa anatomía de Saturno.

El detalle más interesante de esta pintura son las tres estrellas que aparecen en la parte superior, y que representan al planeta Saturno.  Cuando Rubens pintó Saturno Devorando a un Hijo, sólo se contaba con la descripción que había hecho Galileo Galilei, quien con su telescopio logró observar el planeta Saturno en 1610, pero debido a las limitaciones ópticas del aparato no pudo percibir el planeta con la nitidez suficiente, y en cambio lo vio como si se tratara de tres estrellas alineadas horizontalmente.

Años más tarde, Goya se inspiró en Saturno Devorando a un Hijo para hacer una versión propia de este mito. Ambas obras se encuentran actualmente en el Museo del Prado, en Madrid.

Saturno devorando a un hijo - Peter Paul Rubens

Cromática es una revista digital dedicada a la difusión de contenidos relacionados con las artes plásticas y visuales.