Retrato de un Artista (Piscina con dos figuras) de David Hockney es ampliamente reconocida porque llegó a ostentar el título de ser la obra más costosa de un artista vivo, al ser subastada por 80 millones de euros en 2018.
En 1972, David Hockney trabajó 18 horas al día durante dos semanas para crear esta obra en acrílico, que gira alrededor de dos temas recurrentes en su trabajo artístico: Las piscinas de Los Ángeles y las composiciones con dos personajes.
En Retrato de un Artista podemos observar a dos figuras: un hombre vestido de forma elegante está de pie al lado de una piscina, observando a otro que nada sumergido en ella, cuyo rostro no podemos percibir.
David Hockney creó esta composición partiendo de distintas fotografías: El hombre de pie era su expareja Peter Schlesinger, un estudiante de arte diez años menor que él. La piscina y el paisaje de fondo corresponden a una de las fotografías que tomó durante su estancia en Saint-Tropez durante vacaciones. Uniendo estas dos fotos Hockney prefiguró la idea de la que sería una de sus obras más importantes.
Significado de la obra
Hay varias interpretaciones sobre esta pintura. No cabe duda de que el personaje de pie es su expareja Peter Schlesinger, pero ¿qué representa el hombre que está dentro de la piscina? Se afirma que se trata de la llegada de un nuevo amor a la vida de Schlesinger. Algunos opinan que es la llegada de ese alguien a la vida de Hockney, mientras Schlesinger lo mira impasible. Otros ven en la figura una representación del mismo Hockney, vulnerable ante la mirada de Peter. También se afirma que ambas figuras representan a la misma persona. En fin, esta inquietante obra está abierta a múltiples lecturas.
Cuando David Hockney terminó esta pintura en 1972 también había terminado su relación con Schlesinger, con quien había estado desde 1966. En medio de los colores vibrantes, el atractivo paisaje y el interés estético característico del pop art, Hockney nos habla de la distancia que imponen las rupturas, donde al final el sujeto termina convirtiéndose en un espectador de la llegada de nuevas personas a la vida del otro.
