Una obra de Cimabue, del siglo XIII, fue encontrada en la casa de una anciana, en la localidad de Compiegne, al norte de París. La obra estuvo colgada durante años entre el salón y la cocina, pues la familia desconocía que dicha pintura pertenecía a nadie menos que a Cenni di Pepo Cimabue, el maestro de Giotto y Duccio.
El Cristo Burlado, pintado sobre madera de álamo, formaba parte de una serie de paneles en los que Cimabue representó escenas de la pasión de Cristo. De esa serie de escenas se conocían dos hasta ahora: una imagen de la Virgen que está en la National Gallery de Londres y la Flagelación de Cristo, perteneciente a la Colección Frick de Nueva York. Estas dos obras fueron claves para identificar la autoría de la pintura encontrada.
La pintura está valorada entre 4 y 6 millones de Euros y será subastada el próximo 27 de Octubre por la casa Actéon, en Senlis, al norte de París.
