- Esta obra de impresionantes dimensiones (4.91m x 7.16m) representa el rescate después del naufragio de la fragata francesa Méduse, encallada frente a la costa de Mauritania el 2 de julio de 1816. Quienes sobrevivieron tuvieron que soportar la falta de abastecimientos, el canibalismo y la locura. De 147 personas solo sobrevivieron 15. Fue pintada por Théodore Géricault cuando sólo tenía 28 años.
- Este evento fascinó a Théodore Géricault, quien comenzó a hacer distintas investigaciones y un gran número de procesos preparativos que incluyeron la realización de bocetos con cadáveres extraídos de la morgue.
- Cuentan quienes visitaron el estudio del pintor durante aquellos años que el ambiente era insoportable debido a la descomposición de los cuerpos. Fue el precio que tuvo que pagar Géricault para poder estudiar correctamente el color y la textura de los cadáveres.
- El tema de la pintura fue bastante polémico pues el gobierno francés trató de ocultar lo que había ocurrido después del naufragio. La forma en que Géricault lo abordó fue sumamente dramática y realista lo que causó gran impacto en los espectadores.
- Uno de los datos más curiosos de esta obra es que el hombre muerto que sostiene el anciano del manto rojo es el pintor Eugène Delacroix, quien era amigo de Géricault. Del mismo modo, Delacroix pintaría años después a Géricault como uno de los muertos que cruza el infierno a bordo de su obra La Barca de Dante.
- La balsa de la Medusa se expuso en el Salón del Louvre, aunque el gobierno francés acusó al artista de fomentar la agitación pública, razón por la cual la pintura se trasladó a Inglaterra, donde se expuso durante dos años. Después de la muerte de Géricault a los 33 años, el gobierno francés adquirió el cuadro y lo colgó nuevamente en el Museo de Louvre, donde es actualmente una de las joyas de la colección.
La Balsa de la Medusa
Théodore Géricault, 1819