Andrea del Verrocchio nació en Florencia en 1435. Su verdadero nombre era Andrea di Michele di Francesco de Cioni. Su carrera se desarrolló durante el Renacimiento, fue pintor, escultor, orfebre, pero principalmente pasaría a la historia por haber sido el maestro de uno de los más grandes genios de la pintura: Leonardo da Vinci.
Verrocchio trabajó para la corte de Lorenzo de Medici. Entre los alumnos de su taller no solo estuvo Leonardo da Vinci, sino también Il Perugino (quien posteriormente sería maestro de Rafael Sanzio) y Ghirlandaio (quien sería maestro de Miguel Ángel).
La única pintura firmada de Verrocchio es la Virgen con Niños y Santos, que se encuentra en la Catedral de Pistoia.
A pesar de que su taller en Florencia fue muy famoso y en él se realizó un gran número de pinturas y esculturas, la única faceta de la obra de Verrocchio que está bien documentada es la escultura.
La vida de Verrocchio no estuvo exenta de polémicas: en 1472 alguien acusó anónimamente a Andrea del Verrocchio de sodomía y de mantener relaciones con su alumno Leonardo da Vinci. Después de dos meses la denuncia fue desestimada a condición de que no se volviera a repetir. Las falsas denuncias eran muy comunes en ese tiempo, y muchas veces se daban por causas de rivalidades.
Mención especial merece la obra El Bautismo de Cristo. Se supone que en esta obra fue ayudado por Leonardo da Vinci, quien era su joven alumno y se encargó de terminar el paisaje y pintar el ángel de la izquierda, con tal delicadeza y calidad que según Vasari: “Ésta fue la razón por la que Andrea no quiso volver a tocar los pinceles, indignado porque un muchacho supiera más que él”.
Nunca sabremos si la anécdota contada por Vasari es cierta. Sin embargo, es innegable la importancia de Verrocchio en la historia del arte, al haber sido el maestro de quienes después serían reconocidos como grandes genios de la pintura.